En algún momento de su vida, es probable que se convierta en el principal cuidador de otra persona. Esta situación es común en los matrimonios, pero los jubilados a menudo se encuentran cuidando a los padres, hermanos o amigos que están envejeciendo. Y aunque puede considerar el cuidado como su deber, la verdad es que brindar atención las 24 horas a otra persona también puede poner en riesgo su propia salud emocional y física.
Si ha asumido el rol de cuidador de otra persona en su vida, siga estos diez pasos para evitar el agotamiento y cuidar su propia salud.
Coma bien. No se salte las comidas y resista la tentación de comer comidas rápidas que carecen de valor nutricional. Dele a su cuerpo comidas y bocadillos nutritivos.
Duerma lo suficiente. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es de importancia crítica. Si hay un momento para programar la atención de respaldo, es durante sus horas de sueño por encima de todo lo demás.
Concéntrese en tareas pequeñas. Cuando se sienta abrumado, céntrese en completar una tarea que le brinde un sentido de logro. Podría ser algo tan simple como tener la ropa bajo control.
La risa es la mejor medicina. Invite a la risa a su vida, de cualquier manera posible. Mire una película divertida, encienda su programa nocturno favorito o simplemente invite a un amigo jovial a tomar un café.
Cuide su vida social. No es fácil mantener una vida social cuando está brindando atención. Si no puede salir de la casa, está bien; invite a un amigo, devuelva llamadas cuando pueda y utilice Facebook cuando todo lo demás falle. Es importante sentirse conectado con el mundo exterior.
Ejercite. Haga ejercicio de cualquier manera posible. Lleve a su ser querido a dar un paseo, si puede. Si no es así, invierta en una corredora o una bicicleta estacionaria que pueda usar en el hogar.
Salga. A veces, simplemente sentarse en el porche y disfrutar del sol puede revitalizar y recargar energías.
Relájese. Identifique actividades que sean relajantes para usted y utilícelas para eliminar el estrés cuando sea necesario. Algo tan simple como usar un libro para colorear (sí, realmente) puede hacer el truco. Otras personas disfrutan de Sudoku, crucigramas, lectura, yoga o meditación.
Diga no. Aprenda a rechazar solicitudes e invitaciones externas cuando sea necesario, y no ceda ante la culpa o la presión. No siempre puede hacer todo lo que se le pida, y no hay nada de malo en eso.
Asista a sus propias citas médicas. No descuide sus propios chequeos de salud; Ahora son más necesarios que nunca. Recuerde que la salud emocional también es importante, y solicite una derivación a un consejero de salud mental para que pueda recibir el apoyo que necesita en este momento.