A menudo asumimos que un problema médico se anunciará con un dolor inconfundible o una disfunción notable. Pero en muchos casos, un problema puede desarrollarse lentamente con el tiempo, de modo que apenas notamos que sucede. Y debido a que los pequeños problemas pueden convertirse en grandes problemas con el tiempo, le recomendamos que no ignore estas cinco partes pequeñas pero muy importantes de su cuerpo.
Ojos. Incluso si siempre ha disfrutado de una visión perfecta, las enfermedades de los ojos pueden ocurrirle a cualquiera. Después de los 50 años, hágase un examen de la vista regular cada año para detectar enfermedades de los ojos como glaucoma y degeneración macular. Cuando se detectan temprano, estas condiciones son tratables, pero cuando no se diagnostican, pueden costarle la vista.
Dientes. Si se cepilla los dientes y usa hilo dental regularmente, puede suponer que no tiene que visitar al dentista con tanta frecuencia como otras personas. Este es un error especialmente común en aquellos que no sufren de caries. Pero cualquiera puede desarrollar enfermedad de las encías. Y, de hecho, ¡aquellos que no tienen caries parecen particularmente susceptibles! Por lo tanto, continúe visitando a su dentista dos veces al año, independientemente de cuán bien hayan funcionado sus dientes hasta ahora.
Pies. Puede que no piense en sus pies hasta que empiecen a dolerle, pero sería un error. ¡Los problemas en los pies pueden manifestarse como dolor en las rodillas o las caderas! Asegúrese de usar buenos zapatos que le den apoyo y esté atento a los signos de callos, juanetes y otros problemas a medida que se desarrollan para que pueda buscar atención médica rápidamente.
Orejas. La pérdida auditiva se desarrolla lentamente y, a los 75 años, aproximadamente la mitad de nosotros sufrirá algún grado de problemas auditivos. La pérdida auditiva es un problema de seguridad, un problema de calidad de vida e incluso afecta su equilibrio. Entonces, una vez que cumpla 60 años, busque exámenes de audición regulares y atención correctiva cuando sea necesario.
Núcleo pélvico. Aunque es más común en mujeres que han tenido un parto, tanto hombres como mujeres pueden desarrollar problemas en el centro de la pelvis. Y esto puede provocar incontinencia, dolor e incluso prolapso de órganos internos. Fortalecer los músculos centrales puede ayudar, pero es posible que necesite una derivación a un especialista.
Ninguna parte del cuerpo es demasiado pequeña para recibir atención médica regular. Recuerde mencionar todos estos temas a su médico de cabecera en su revisión anual y dar seguimiento a sus recomendaciones. Con una buena atención preventiva, puede proteger su calidad de vida y remediar rápidamente muchas cosas que van mal con su salud.