Algunas personas simplemente no disfrutan de ir al gimnasio. Otros enfrentan cierres en sus áreas y aún no pueden regresar a su gimnasio favorito. Cualesquiera que sean sus motivos, es posible que hoy en día haga ejercicio en casa con más frecuencia. Pero debido a que el ejercicio siempre conlleva un leve riesgo de lesiones, debe seguir los consejos de seguridad adecuados incluso en casa.
No olvide calentar y enfriar. Caliente sus músculos con una actividad ligera para aumentar un poco su frecuencia cardíaca. Agregue algunos círculos de brazos, balanceos de piernas y giros de cuello para relajarse. Un calentamiento adecuado de cinco a diez minutos puede prevenir muchas lesiones comunes, como distensión muscular o espasmos. Después de su entrenamiento, estire los músculos para ayudarlos a recuperarse.
No deje que los videos le engañen. La mayoría de los videos de ejercicios cuentan con aficionados al fitness profesionales, ¡y hacen que todo parezca muy fácil! Recuerde que no tiene que realizar tantas repeticiones ni ejercitarse tan duro como los profesionales. Utilice los videos como guía, pero siga las señales de su cuerpo. Haga ejercicio a un ritmo moderado hasta que se acostumbre a su nueva rutina.
No se exceda. Si pasa el rato en casa con más frecuencia y se siente aburrido, es posible que se sienta tentado a excederse en su entrenamiento. Probar nuevas actividades es algo bueno, pero recuerde comenzar a realizar nuevos ejercicios con cautela.
Recuerde que el dolor suele aparecer entre 24 y 48 horas después del ejercicio. Por lo tanto, incluso si se siente bien durante su entrenamiento, es posible que se arrepienta de una nueva actividad extenuante un día más tarde. Pruebe nuevas actividades durante períodos cortos de tiempo para evaluar cómo responde su cuerpo al principio.
No ignore el dolor. El viejo dicho, “sin dolor, no hay ganancia”, era bastante irresponsable. El ejercicio puede resultar desafiante o un poco incómodo a veces. Pero si siente un dolor real, su cuerpo está tratando de decirle algo. Reduzca la velocidad o deténgase antes de lesionarse.
No haga ejercicio solo o repórtese con un amigo antes y después de los entrenamientos. Durante el ejercicio pueden producirse deshidratación, caídas y otros contratiempos. Haga ejercicio con su cónyuge, pariente o amigo si puede. Si vive solo, repórtese con alguien antes y después de los entrenamientos.
Y, por supuesto, hable con su médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios. Él puede aconsejarle sobre los tipos de actividades que son seguras para su nivel de condición física y su salud.