¿Sabía que casi 1 de cada 3 personas contraerá una forma de cáncer en algún momento de sus vidas? Y si bien el cáncer puede afectar a personas de cualquier edad, alrededor del 90 por ciento de los casos se diagnostican en personas de 50 años o más. Entonces, a medida que envejecemos, tanto la prevención como las evaluaciones regulares son de más importancia.
Si bien muchos casos de cáncer parecen aparecer espontáneamente, sabemos que ciertos factores pueden aumentar su riesgo. Comprender estos factores de riesgo a menudo puede ayudarle a hacer cambios para reducir su riesgo, incluso aunque no sea posible eliminarlo por completo.
Genética. El cáncer no se transmite directamente como las características como el color de los ojos o la altura. Sin embargo, los investigadores creen que algunos tipos de cáncer tienen un factor de riesgo genético. Esto no significa que definitivamente padecerá este tipo de cáncer, pero tiene un riesgo mayor que el de alguien que no posee este potencial genético. Si bien esto puede sonar aterrador, ya que no puede cambiar su genética, es una buena advertencia prestar atención a otros factores en esta lista que a menudo se pueden prevenir.
Exposición a sustancias químicas. Si bien todavía tenemos que determinar exactamente cuáles son las sustancias químicas exactas que pueden causar cáncer en cada caso, sabemos que las personas que trabajan alrededor de sustancias como los pesticidas tienen un mayor riesgo. Siempre tome todas las precauciones recomendadas con productos químicos, especialmente si los usa regularmente.
Dieta. Una dieta rica en frutas y verduras frescas se asocia con un menor riesgo de cáncer, así que asegúrese de incluirlas en su régimen diario.
Fumar y beber alcohol. Probablemente sepa que fumar cigarrillos aumenta el riesgo de cáncer. La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Del mismo modo, beber alcohol aumenta el riesgo de cáncer de hígado, aunque se cree que son aceptables cantidades moderadas de vino.
Exposición a Rayos UV. El bronceado excesivo, ya sea al aire libre o dentro de una cama de bronceado, lo expone a los rayos UV y aumenta el riesgo de cáncer de piel. Si bien la luz solar es buena para nosotros (ayuda a nuestros cuerpos a producir vitamina D), deben evitarse las quemaduras solares e incluso el bronceado regular.
Peso. Probablemente este no le sorprenda, porque tener sobrepeso está vinculado a muchos riesgos de salud diferentes. Si bien el tamaño y la forma del cuerpo varían, por razones genéticas y de estilo de vida, una dieta saludable y el ejercicio deberían mantenerlo cerca de un peso saludable y prevenir enfermedades.
Agentes infecciosos. Algunos tipos de cáncer, como el cáncer cervical en las mujeres, están relacionados con un virus que se transmite sexualmente. El virus no daña a los hombres, y no hay manera de saber si un hombre lo porta.
Radiación. Ciertas formas de radiación dañan el ADN de las células y se han relacionado con el cáncer. Por ejemplo, si vive en un área con una alta cantidad de radón en el suelo, podría enfrentar un mayor riesgo.
Es importante darse cuenta de que no siempre podemos eliminar completamente nuestros factores de riesgo para el cáncer. Pero cuando tenga una opción, tome la decisión que proteja su salud. Y, por supuesto, continúe hablando con su médico sobre las pruebas de detección de cáncer de rutina. La mayoría de los cánceres se pueden tratar cuando se detectan temprano, así que no se retrase a esas importantes citas de detección.
*Estadísticas según la American Cancer Foundation