El ejercicio regular puede ayudarle a controlar su peso, prevenir problemas de salud graves, como diabetes y enfermedades del corazón, y mejorar su funcionamiento cognitivo. Además, la mayoría de las personas que hacen ejercicio regularmente reportan mejores estados de ánimo y una menor incidencia de depresión.
Pero si nunca se ha dedicado al ejercicio, quizás se preguntes si es seguro comenzar ahora. Absolutamente lo es, en la mayoría de los casos, pero siga estos consejos para hacerlo de forma segura.
Consulte con su médico. Ciertas condiciones de salud pueden hacer que el ejercicio sea más peligroso. Con el permiso de su médico, puede proceder con un régimen de ejercicio regular con más confianza.
Comience lentamente. Si no siempre ha hecho ejercicio regularmente, no trate de hacer demasiado de una vez. Establezca una meta para hacer ejercicio a un ritmo cómodo durante quince o veinte minutos al principio, luego aumente gradualmente el tiempo a medida que se sienta cómodo. Deténgase inmediatamente si algo le duele.
Elija actividades que sean suaves para las articulaciones. Caminar es una de las mejores formas de ejercicio, ya que puedes hacerlo casi en cualquier lugar y no requiere lecciones especiales o habilidades avanzadas. La natación es otra buena opción, al igual que el ciclismo (estacionario o ciclismo de calle).
Caliente apropiadamente. Los quince o veinte minutos deben incluir un calentamiento de cinco minutos. Hacer que la sangre fluya hacia sus músculos y estirarse un poco ayudará a prevenir lesiones.
Relájese. Hablando de estiramiento, asegúrese de estirarse después de cada sesión de ejercicio. Esto puede ayudarle a prevenir los músculos adoloridos.
Hidrátese. Beba agua regularmente durante su sesión de ejercicio y beba un vaso lleno cuando haya terminado. La deshidratación puede ser particularmente peligrosa después de los 60 años más o menos.
Intercale. Probar nuevas formas de ejercicio puede prevenir el aburrimiento y contribuir a una mejor forma física. Pruebe la clase de baile de salón con la que siempre ha fantaseado, practique un nuevo deporte como el tenis o apúntese al yoga.
Considere el entrenamiento de fuerza. Por supuesto, no quiere esforzarse demasiado para cuidar sus articulaciones. Pero el entrenamiento de fuerza es una de las mejores formas de estimular el metabolismo, y el aumento de la fuerza puede ayudar a evitar lesiones a largo plazo.
Consulte con un profesional. Un entrenador personal puede ayudarle a aprender sobre la forma adecuada, lo que evitará lesiones. Un profesional del golf puede ayudarle a ajustar su tiro. Y un instructor de yoga calificado entiende la alineación adecuada, que puede ayudarle en múltiples áreas de la vida. Consulte a los profesionales apropiados para obtener orientación, y el ejercicio será más seguro y agradable.