El año pasado no ha sido fácil para la mayoría de nosotros, en muchas maneras. Pero gran parte de la atención del público tiende a recaer en el propio Covid, junto con las condiciones preexistentes que pueden empeorar la enfermedad, e incluso en las debilidades dentro de nuestra infraestructura de atención médica.
Pero recién ahora estamos comenzando a comprender completamente los peajes que se cobran a nuestra salud mental, junto con los problemas de salud asociados. Muchos grupos de defensa están informando un aumento en el abuso de alcohol y sustancias en este momento, y las estadísticas muestran picos en las muertes asociadas con el abuso de alcohol o drogas.
El consumo excesivo de alcohol ya está asociado con 255 muertes por día en los EE.UU., O más de 93,000 muertes por año. Pero durante la pandemia estos números han aumentado, dependiendo de la ubicación, mostrando un aumento del 20 por ciento en Jacksonville, Florida y un aumento aterrador del 100 por ciento en Chicago, Illinois. Según el grupo nacional de salud pública Well Being Trust, la pandemia podría estar asociada con alrededor de 75,000 muertes adicionales relacionadas con la dependencia.
La dependencia del alcohol o las drogas es peligrosa por razones obvias, pero también puede exacerbar las condiciones de salud existentes. La presión arterial y las enfermedades cardíacas pueden ser más comunes y peores en quienes beben alcohol con regularidad, y las complicaciones respiratorias del Covid-19 también pueden ser más graves. El alcohol deteriora el sistema inmunológico y hace que los bebedores sean más susceptibles a una variedad de enfermedades infecciosas.
Si bien las cifras anteriores pueden ser impactantes, probablemente no sea sorprendente saber que muchos estadounidenses han consumido alcohol con más frecuencia de lo habitual durante la pandemia. Ya sea para lidiar con el estrés, la soledad o problemas financieros, el consumo de alcohol ha experimentado un repunte en el último año. También ha aumentado el abuso de analgésicos y otros medicamentos recetados.
Aprenda a reconocer los signos de la dependencia del alcohol, como sentir un fuerte deseo de beber, manos temblorosas cuando no está bebiendo y necesitar beber más solo para lograr el mismo sentimiento. También tienden a ocurrir problemas con el trabajo y las relaciones.
Si sospecha que usted o un ser querido podría estar desarrollando una dependencia del alcohol u otra sustancia, consulte a su médico sobre las opciones de tratamiento. Debido a que la dependencia puede aumentar las probabilidades de problemas de salud y muerte prematura, buscar ayuda temprano puede salvar una vida.