Cada mes de febrero, reconocemos que el Mes del Corazón Americano es un momento para difundir el conocimiento de las enfermedades cardiovasculares. Con la enfermedad cardiovascular como la principal causa de muerte en el mundo, que contribuye a 17,9 millones de muertes cada año, todos deberíamos tomar medidas para educarnos sobre la salud del corazón. Tenga en mente estos tres consejos para mejorar su propia salud cardíaca.
Apoye a su corazón con una dieta saludable. Los investigadores continúan en desacuerdo sobre si las grasas saturadas realmente son dañinas para el corazón. Pero lo que sí sabemos es que las grasas no saturadas, como las que se encuentran en el pescado, las nueces y las semillas, reducen la inflamación y la presión arterial.
Mientras ajusta su dieta, recuerde incluir mucha fibra de fuentes como frutas, verduras y granos integrales. Las mujeres deben aspirar a unos 25 gramos de fibra al día, y los hombres deben tratar de incorporar unos 38 gramos de fibra en sus dietas.
Hablando de vegetales, ellos contienen más nutrientes saludables para el corazón que solo la fibra. Por lo tanto, agregue verduras a sus comidas en cualquier forma que pueda, y coma productos frescos durante el día, para mantener su salud con vitaminas y micronutrientes importantes.
Haga ejercicio al menos 30 minutos todos los días. El ejercicio aeróbico es lo mejor, pero recuerde consultar con su médico sobre actividades que sean seguras para usted. Si le molestan las rodillas y otras articulaciones, hay muchos ejercicios aeróbicos (como natación, bicicletas estacionarias o máquinas elípticas) que brindan opciones de ejercicio sin dolor.
Mantenga el estrés bajo control. El estrés crónico aumenta la presión arterial, lo que puede provocar daños cardiovasculares a lo largo del tiempo. Tenga en cuenta que la salud mental afecta su salud física y tome medidas para controlar el estrés, con asesoramiento, sueño adecuado, yoga, meditación, masajes o lo que sea que le funcione individualmente.
Por supuesto, recuerde asistir a todas las citas y exámenes regulares con su médico. Si se desarrolla un problema cardiovascular, la detección temprana y el tratamiento pueden ayudarlo a vivir una vida más larga y más feliz.