Muchos de nosotros tendemos a enfocarnos en decisiones sabias que, con suerte, nos ayudarán a mantenernos físicamente saludables por más tiempo. Pero teniendo en cuenta lo comunes que se han vuelto el Alzheimer y la demencia, también es una buena idea prestar atención a nuestra salud mental. Según la Organización Mundial de la Salud, más de 50 millones de personas en el mundo padecen actualmente demencia, y se prevé que ese número aumente a 82 millones durante la próxima década.
El riesgo de demencia aumenta con la edad, pero, contrariamente a la creencia común, no es una parte inevitable del envejecimiento. De hecho, muchas personas viven hasta bien entrados los noventa sin signos de deterioro cognitivo. No hay garantías, pero ciertos hábitos de estilo de vida pueden aumentar sus probabilidades de mantener la salud mental a medida que envejece.
La dieta y el ejercicio son importantes. La dieta y el ejercicio se citan a menudo como métodos principales para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Pero estas elecciones inteligentes también benefician la salud del cerebro, según numerosos estudios. Mantenerse físicamente sano le ayuda a mantener un flujo sanguíneo adecuado al cerebro, uno de los principales factores de predicción de la salud cerebral a largo plazo.
Además, una dieta saludable proporciona las trazas de vitaminas y minerales que su cuerpo necesita para mantenerse saludable de muchas maneras. Algunos estudios han indicado que una dieta rica en pescado, nueces, bayas y verduras promueve la salud del cerebro.
También cuide su salud emocional. La salud mental y emocional están intrínsecamente vinculadas. Aquellos que informan sentimientos de satisfacción, felicidad y conexión con sus comunidades experimentan un riesgo reducido de demencia. Así que mantenga amistades, asista a servicios religiosos, sea voluntario en una organización comunitaria o únase a uno o dos clubes sociales. Estas cosas se han vuelto más desafiantes este año, pero las prácticas de distanciamiento social, lavarse las manos o asistir a eventos en línea pueden ayudarnos a mantenernos conectados pero seguros.
Si experimenta sentimientos de depresión o ansiedad, tome las medidas adecuadas para buscar atención médica y/o asesoramiento para que el problema no se vuelva crónico. Hable con su proveedor de atención primaria sobre una remisión para estos servicios.