Teniendo en cuenta el problema actual de la nación con la adicción a los medicamentos recetados, junto con el riesgo de efectos secundarios graves de muchos medicamentos, no es de extrañar que muchos duden en utilizar medicamentos recetados para el dolor. Otros, que están preocupados por el uso cada vez mayor de estos medicamentos, tienen curiosidad acerca de otros métodos que podrían ayudarlos a reducir su dependencia.
No debe tener vergüenza al tratar su dolor legítimo con medicamentos cuando sea necesario. Sin embargo, intentar métodos no farmacológicos es una vía válida para explorar, y está garantizado muchas veces.
Pero, ¿cuáles son esos métodos?
Hable con su médico. A menudo, los médicos ofrecen medicamentos recetados para el dolor como primera defensa, en lugar de como último recurso. Es simplemente lo que la mayoría de los pacientes quieren, cuando presentan sus inquietudes a su médico. Pero si prefiere probar los tratamientos sin medicamentos, hable. Su médico puede ayudarlo con consejos funcionales y referencias a otros servicios.
Siga moviéndose. Pregúntale a su médico si es seguro seguir moviéndose, en lugar de limitarse al sofá o la cama. Algunas lesiones requieren descanso. Sin embargo, en otras condiciones, la inmovilidad puede alentar a que se desarrolle más dolor y rigidez. En esos casos, es aconsejable continuar con actividades suaves, como caminar, nadar o andar en bicicleta.
Investigue la atención quiropráctica. El cuidado quiropráctico es inmensamente útil para muchas personas con problemas de dolor crónico, incluso para ayudar a algunos a evitar los medicamentos recetados por completo. Consulte con un quiropráctico certificado por la junta para ver si ofrecen tratamiento para su afección en particular.
Relájese. Cuando nos tensamos en reacción al dolor, esto suele empeorar el dolor. Aprenda técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
Investigue las intervenciones dietéticas. Para algunas afecciones, como la artritis, la inflamación en el cuerpo, aumenta la hinchazón y el dolor. Hable con su médico acerca de los regímenes dietéticos para reducir la inflamación, y vea si le proporcionan alivio a su situación.
Haga una cita con un consejero de adicciones. Si siente que podría estar desarrollando una tolerancia o dependencia de los medicamentos recetados para el dolor, no dude en buscar asesoramiento sobre adicciones. Abordar la situación al inicio de su desarrollo aumenta sus posibilidades de un cese y recuperación más fáciles.