En alguna ocasión, a todos nos cuesta recordar algún detalle o sentir que una palabra está “en la punta de la lengua”. Cualquiera puede perder algo y olvidar dónde lo extravió. Y así, el lapso de memoria ocasional probablemente no sea motivo de alarma.
Sin embargo, los problemas más persistentes pueden indicar el comienzo de la demencia, una condición que puede empeorar con el tiempo y volverse peligrosa para la persona que la padece. Por lo tanto, si puede detectar la enfermedad en las primeras etapas de su progresión, será más fácil proteger a su ser querido o tomar otras medidas médicas y legales necesarias.
En particular, las siguientes siete señales son una pauta para que hable con sus médicos (o el médico de su cónyuge) para que se pueda realizar una evaluación más completa de la demencia:
- Dificultades con tareas rutinarias que antes se realizaban con facilidad, como administrar una chequera o preparar una comida
- Contar la misma historia una y otra vez, o hacer la misma pregunta repetidamente
- Problemas de conversación, como dificultad para seguir una conversación o detenerse abruptamente en medio de una historia
- Perderse con frecuencia en un paseo por el vecindario, mientras compra en un centro comercial familiar o mientras conduce
- Desorientación con respecto al lugar o el tiempo, como no recordar cómo llegar a algún lugar, olvidar el día de la semana o no saber dónde está
- Mal juicio con respecto a decisiones monetarias, incapacidad para arreglarse adecuadamente u otros comportamientos cotidianos que parecen menos productivos o razonables que en el pasado
- Cambios de personalidad, como cuando una persona normalmente tranquila comienza a mostrar ansiedad o arrebatos temperamentales en alguien que antes no era propenso a ellos
Si observa estos comportamientos en su cónyuge u otro ser querido, trate de asistir a su próxima visita al médico y comparta sus preocupaciones. Y sí, también puede notarlos en usted mismo; Al principio, los signos de demencia pueden aparecer y desaparecer. No tenga miedo de mencionar estas observaciones a su médico. En algunos casos, la causa del comportamiento no es demencia en absoluto y puede tratarse fácilmente.