Cada año durante la mayor parte de su vida, probablemente haya sentido la sensación de “limpieza de primavera” que comienza en marzo. Nuestros instintos no cambian mucho después de que nos jubilamos, pero nuestras prioridades pueden ser un poco diferentes. Este año, enfoque sus esfuerzos de limpieza de primavera en hacer de su hogar un lugar más seguro. Considere estos cinco consejos para arreglar su hogar.
Tome precauciones al limpiar. No mueva objetos pesados usted solo, evite pararse en las sillas para cambiar las bombillas y cambie a aparatos inalámbricos para reducir los riesgos de tropiezos.
Deshágase del desorden. El desorden puede aumentar el riesgo de un accidente, en particular, tropiezos y caídas. Deshágase del desorden innecesario que crea un peligro, especialmente a través de sus pasarelas principales. Si usa muchas alfombras, deséchelas o péguelas al piso. Pídale a un familiar, amigo o ayudante contratado que reorganice sus muebles para que las habitaciones sean más seguras de recorrer.
Limpie su botiquín. Tire los medicamentos viejos y caducados. La mayoría de estos ya no son efectivos, y en ocasiones ni siquiera son seguros. Organice sus medicamentos recetados y de venta libre para que pueda encontrar fácilmente lo que necesita y guárdelos en un recipiente hermético en una habitación fresca, oscura y seca.
Verifique sus sistemas de alarma de emergencia. Cambie las baterías en sus detectores de humo y monóxido de carbono. Si tiene un sistema de seguridad, solicite a su compañía de seguridad que realice una prueba para asegurarse de que todo funcione correctamente.
Cree un sistema de respuesta de emergencia. Pregúntese cómo manejaría una caída, robo, eventos climáticos severos, incendios, etc., y haga un plan para abordar cualquier riesgo. Prepare un equipo de suministros de emergencia, guarde un extintor en la cocina y publique una lista de números importantes cerca de su teléfono.
Estos cinco elementos no necesariamente evitarán cualquier tipo de daño, pero pueden minimizar el daño si ocurre algo inesperado. Lo más importante es pedirle a un amigo, pariente o vecino que se asegure de que usted está bien durante los eventos graves, y periódicamente en otros momentos si no recibe noticias suyas. Cuantas más medidas de seguridad tenga, más probabilidades habrán de superar cualquier evento menor o mayor.