Junto con la Universidad de Michigan, la AARP realizó recientemente una encuesta sobre el uso de antibióticos en estadounidenses mayores (de 50 a 80 años). Si bien los antibióticos pueden ser útiles y, a veces, salvar vidas, la encuesta también reveló la tendencia a hábitos peligrosos que pueden socavar su utilidad.
Por ejemplo, uno de cada cinco encuestados admitió haber usado los antibióticos sobrantes en lugar de programar una cita con su médico. Esto puede ser riesgoso por varias razones, que incluyen, entre otras, las siguientes:
- Los antibióticos no funcionan en algunos tipos de infecciones, por lo que el paciente seguirá enfermo y podría empeorar
- Algunas personas no deben tomar antibióticos, en determinadas situaciones, debido a afecciones médicas u otros medicamentos recetados que estén tomando
- Usar antibióticos cuando no son necesarios puede provocar la propagación de bacterias resistentes a los antibióticos
- Es posible que los síntomas no sean una infección, por lo que no visitar al médico podría significar que una afección médica grave no se detecte
Además, dos de cada cinco encuestados dijeron que esperan que su médico le recete antibióticos para un resfriado. Desafortunadamente, estos medicamentos no funcionan en enfermedades virales. Tomar antibióticos cuando no están justificados puede provocar infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos. Como mínimo, la enfermedad no se curará y el paciente seguirá enfermo.
Uno de cada ocho encuestados dijo que conservaba los antibióticos sobrantes en caso de que ellos o un miembro de la familia necesitaran el medicamento en el futuro. Es importante recordar que compartir medicamentos con alguien a quien no se le recetaron puede poner a esa persona en peligro si toma un medicamento para el cual ese antibiótico puede estar contraindicado (no deben tomarse juntos). Algunas personas también pueden ser alérgicas a los antibióticos, que es otra razón por la que estos medicamentos solo deben distribuirse con receta médica.
Deseche siempre los medicamentos recetados sobrantes de manera segura, para no tener la tentación de usarlos de manera inapropiada en el futuro. Cuando usted o un ser querido desarrollen síntomas, aunque parezcan menores, resista la tentación de asumir que es “sólo” una enfermedad menor que puede tratarse con medicamentos sobrantes. En su lugar, programe una cita con su proveedor de atención médica para recibir atención médica segura y la receta adecuada para su situación.