¡Febrero es el Mes Americano del Corazón! Los médicos han observado durante mucho tiempo que la enfermedad cardíaca se manifiesta de manera diferente en mujeres que en hombres. Las mujeres suelen desarrollar la enfermedad más tarde que los hombres y los síntomas se manifiestan de manera diferente. Sin embargo, la enfermedad cardíaca sigue siendo la principal causa de muerte para ambos sexos.
Investigaciones recientes están descubriendo más pistas sobre estas diferencias, lo que permite a los médicos aprender más sobre cómo prevenir y tratar las enfermedades cardíacas en las mujeres. Con suerte, estos desarrollos evitarán muertes en un futuro próximo.
Las mujeres experimentan una gama más amplia de síntomas. Durante mucho tiempo se creyó que las mujeres experimentan diferentes síntomas de un ataque cardíaco que los hombres. Ahora, estamos aprendiendo que las mujeres pueden experimentar los mismos síntomas, pero también síntomas adicionales que generalmente no se ven en los hombres.
Por ejemplo, una mujer que sufre un ataque cardíaco puede presentar el dolor habitual en el pecho, la mandíbula y el brazo, vómitos, sudoración y palpitaciones cardíacas. Pero, además, las mujeres en particular a menudo informan dolor de espalda o sensación de acidez o indigestión. Su dolor en el brazo tiende a irradiarse hacia el brazo izquierdo en particular.
Los síntomas de la menopausia pueden predecir el riesgo de enfermedad cardíaca. Sabemos que el estrógeno proporciona un beneficio protector al corazón y que la caída de los niveles de la hormona durante y después de la menopausia elimina esta protección. Ahora, la investigación muestra un vínculo entre la gravedad de la menopausia y el riesgo de enfermedad cardíaca. Las mujeres que experimentan más sofocos, trastornos del sueño y otros síntomas de la menopausia presentan tasas más altas de enfermedad cardíaca después de la menopausia.
Los médicos pueden usar esta información para enfocar los métodos de prevención, concientización y tratamiento hacia las mujeres que más los necesitan.
Las sobrevivientes de cáncer de mama enfrentan un mayor riesgo. Desafortunadamente, quienes sobreviven a un diagnóstico previo de cáncer de mama también enfrentan un mayor riesgo de trombosis venosa profunda, arritmia, enfermedad de las válvulas cardíacas, insuficiencia cardíaca y paro cardíaco repentino en comparación con las mujeres que no han tenido cáncer de mama. El riesgo elevado permanece durante unos cinco años después del diagnóstico, lo que indica la necesidad de una mayor monitorización del sistema cardiovascular en este momento.
Los medicamentos pueden funcionar de manera diferente en las mujeres. Según un nuevo estudio publicado en The Lancet, las mujeres experimentan tasas más bajas de hospitalización y muerte cuando se les administra aproximadamente la mitad de la dosis de inhibidores de la ECA, bloqueadores de los receptores de agiotensina (BRA) o bloqueadores beta. Las diferencias pueden deberse al peso o a las hormonas.
Hable con su médico sobre sus preocupaciones con respecto a la prevención y el tratamiento de enfermedades cardíacas. Si se encuentra en alguna de las categorías de riesgo anteriores, un control adicional podría ser beneficioso para usted.