Algunos de ustedes están evitando los gimnasios en este momento, y muchos de estos establecimientos están completamente cerrados. Para aquellos que son más vulnerables a los efectos severos de Covid-19, un gimnasio probablemente no sea el lugar donde querrían estar de todos modos. El contacto cercano con otras personas y tocar superficies que han sido tocadas por muchas otras personas no son las mejores actividades para nadie durante un brote de enfermedad.
Pero el ejercicio sigue siendo extremadamente importante para la salud en general, tanto para prevenir enfermedades crónicas como para protegerse contra la depresión y la ansiedad. Es por eso que muchas personas están pasando de los entrenamientos en el gimnasio a simples actividades al aire libre como caminar. Pero si le duelen los pies o las piernas, debe seguir los siguientes pasos para protegerse y, con suerte, resolver el problema.
Consiga un calzado de tamaño adecuado. Visite una tienda de calzado deportivo con personal profesional que entienda sobre un tamaño adecuado. Un zapato que calce correctamente a menudo solucionará las molestias menores durante o después del ejercicio.
Corrija su forma de andar. A veces, el dolor al caminar o trotar puede ser el resultado de una marcha incorrecta. Asegúrese de golpear el suelo con el talón, luego rodar a través de la bola del pie y empujar con los dedos de los pies. Su paso debe sentirse cómodo, con pasos ni demasiado largos ni demasiado cortos. A menudo, cuando disminuimos la velocidad y prestamos atención a nuestro modo de andar, podemos corregir problemas menores que causan molestias con el tiempo.
Solucione los problemas de espalda. Si su columna vertebral está desalineada, esto puede afectar su postura y, por lo tanto, su forma de andar. Visite a un quiropráctico u otro especialista en columna para diagnosticar y remediar correctamente cualquier problema con la alineación de la columna.
Consulte a un podólogo. Un especialista en pies puede diagnosticar problemas específicos en los pies, como fascitis plantar o espolones óseos que pueden causar dolor al caminar. O puede que simplemente necesite probar plantillas ortopédicas especialmente diseñadas para sus zapatos. Estos insertos pueden corregir problemas causados por un arco alto o bajo y también pueden ayudar a quienes sufren de artritis crónica.
El cuidado de sus pies puede parecer otra tarea más que realizar, pero se alegrará de haber abordado el dolor en el pie. Seguir estos sencillos pasos puede ayudarlo a sentirse más cómodo, hacer que el ejercicio sea más agradable y, por lo tanto, ayudarlo a evitar complicaciones de salud más graves.