En la televisión, un personaje que sufre un ataque cardíaco puede apretarse el pecho dramáticamente, exclamar de dolor y caer al suelo. En la vida real, un ataque cardíaco a veces puede aparecer de esa manera, pero en muchos casos, se verá bastante diferente de lo que espera.
De hecho, un ataque cardíaco “silencioso” puede pasar prácticamente desapercibido o producir sólo síntomas leves. Debido a que los ataques cardíacos silenciosos en realidad representan el 20 por ciento de todos los eventos de ataques cardíacos, es importante conocer los signos sutiles de uno.
Los siguientes síntomas pueden ser signos de un ataque cardíaco silencioso y pueden confundirse fácilmente con algo mucho más mundano:
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- Dificultad para respirar
- Estado general de malestar
- Incapacidad para dormir
- Náuseas
- Sudoración
- Mareos
- Dolor en el hombro y el cuello
- Una sensación de malestar
A veces, quienes sufren ataques cardíacos silenciosos descartan sus síntomas como indigestión, fatiga o “simplemente sentirse agotado”. Pero si estos síntomas aparecen repentinamente sin una explicación clara, debe hablar con su médico sobre ellos de inmediato. Esto es especialmente cierto si los síntomas empeoran al levantarse y moverse; eso es una señal de que hacer que su corazón trabaje más está aumentando sus síntomas.
Cualquiera puede sufrir un ataque cardíaco, silencioso o no, pero revisemos los factores de riesgo que lo hacen más propenso a experimentar un evento cardíaco:
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- Edad (más de 45 para los hombres y más de 55 para las mujeres)
- Sobrepeso
- Tiene diabetes
- Presión arterial alta
- Colesterol alto
- Estilo de vida sedentario
- Consumo de tabaco
- Antecedentes familiares de enfermedad cardíaca
- Ha sufrido un ataque cardíaco anterior
Algunas personas que sufren un infarto silencioso solo descubren el evento años después, durante un procedimiento como un electrocardiograma. Si ha notado una frecuencia cardíaca más rápida o intolerancia al ejercicio, estos podrían ser signos de que anteriormente ha sufrido un ataque cardíaco silencioso.
Debido a que los ataques cardíacos silenciosos pueden aumentar su riesgo de insuficiencia cardíaca en el futuro, es importante evaluar si ha experimentado uno. Hable con su médico sobre cualquier síntoma inusual, para que pueda evaluar la salud general de su corazón y hacer recomendaciones adecuadas para su situación.